Un enamoramiento mal manejado puede echar a perder un patrocinio en Canadá

En la columna de la semana pasada hablé sobre situaciones en las que alguien que hizo un
trámite de patrocinio no cumplió con uno de los requisitos, como es que todos los miembros
dependientes de la familia vengan o no a Canadá, se hagan los exámenes médicos. Esto porque una
sección de la ley migratoria canadiense claramente excluye a un dependiente si no pasó los exámenes
médicos en el momento en que el solicitante principal hizo su trámite.

En la columna de hoy voy a hablar sobre esta misma temática, pero específicamente con relación a las
parejas, porque esta sección de ley también afecta a las parejas.

Hay situaciones en las que generalmente jóvenes que están siendo patrocinados por sus padres, o que
están incluidos en la solicitud como dependientes de sus padres, están enamorados en su país de
origen, tienen una relación, y su pareja se empieza a preocupar y deprimir porque su amado o amada
está por inmigrar a Canadá.

Aquí hay que notar que para que un hijo pueda ser incluido en una solicitud o pueda ser patrocinado
como hijo dependiente, debe tener menos de 22 años de edad, no puede estar casado y tampoco puede
encontrarse en una relación en unión libre. Si está casado o en este tipo de relación, ya no es
considerado dependiente.

El problema es que en situaciones como estas donde los jóvenes tienen una relación amorosa, hemos
visto con mucha frecuencia que para tranquilizar a la pareja que se queda en el país de origen se casan y
no le dicen nada sus padres ni al Departamento de Inmigración. La idea de ellos generalmente es que
tan pronto como lleguen a Canadá y obtengan su residencia permanente, van a patrocinar a la pareja
que dejaron.

Pero este tipo de situaciones se complica por dos razones.

La primera es porque hubo declaraciones fraudulentas al Departamento de Inmigración, las cuales
ocasionaron que el Oficial de Inmigración llegara a una decisión incorrecta. Porque si el oficial hubiera
sido informado, tal y como es requerido por la ley, de que hubo un cambio en el estado civil del joven
dependiente, inmediatamente tendría que haberlo quitado de la solicitud de patrocinio y no hubiera
procedido a entregarle la visa de residente permanente.

Sin embargo, si no se declara esta información, esto es considerado como declaraciones falsas dado que
la ley establece que se tiene informar sobre estas situaciones antes de que la persona llegue a Canadá y
sea registrado como residente permanente.

La segunda razón es porque la sección 117 subsección 9 subsección ‘d’ de la Ley de Inmigración también
aplica a estos casos. Por lo que, dado que en el momento en que el joven estaba haciendo su trámite
para su residencia permanente para venir a Canadá con su familia él ya tenía su dependiente y esa
persona no se hizo los exámenes médicos como es requerido por ley, esa persona nunca va a poder ser
patrocinada como miembro de la familia.

Es decir, entonces que aquí se presentan concretamente dos problemas: uno, que no va a poder
patrocinar a su pareja porque ya no es considerada miembro de la clase familiar, y dos, que la persona
que obtuvo la residencia permanente, en este caso de forma fraudulenta, en el momento en que
presente una solicitud de patrocinio va a disparar automáticamente una investigación que va a resultar
en que un oficial de Inmigración determine que no se le debería haber dado la residencia permanente
porque era casado y por lo tanto no era un hijo dependiente. Y esto con seguridad va a resultar en que
esa persona pierda su residencia permanente.

Los casos de matrimonio son más claros porque hay un certificado legal. Pero si la pareja no se hubiera
casado, sino que hubieran convivido bajo el mismo techo por 12 meses o más, de igual manera la
persona que llegó a Canadá tendría que haber declarado esa relación dado que se considera una
relación en unión libre si vivieron juntos bajo el mismo techo por un año o más.

Aquí también la persona que llegó a Canadá como dependiente de sus padres va a perder su residencia
permanente porque estaba en una relación de unión libre, y no va a poder patrocinar a su pareja aun si
va a su país de origen y se casa con ella.

Algo muy particular que hemos visto recientemente en un par de casos en mi oficina, es que hijos
dependientes que llegaron a Canadá patrocinados por sus padres, que tenían novios en el país de
origen, regresaron, se casaron e iniciaron el trámite para la residencia permanente de su pareja. Y
cuando se está haciendo un trámite de patrocinio de esposo o esposa, hay que probar que la relación es
genuina.

En el caso de una joven, alguien le dijo que para probar que la relación era genuina dijera que habían
vivido juntos antes de venir a Canadá, pero en ningún momento le dijeron que si decía que habían
estado viviendo juntos por más de un año su pareja quedaría excluida como miembro de la clase
familiar.

Lamentablemente esta pareja dijo que habían vivido juntos, bajo el mismo techo, por 14 meses. Y lo
triste del caso es que no era cierto, nunca habían vivido juntos, pero quedó sentado que sí lo habían
hecho y por lo tanto que estaban en una relación de unión libre.

Ahora la joven se encuentra en una situación en la que no puede patrocinar a su esposo porque no se
hizo los exámenes médicos en el momento que ella vino a Canadá, y para colmo ya están investigando
su propio caso. Porque si ella hubiese dicho en el momento en que estaba haciendo su trámite para
venir a Canadá que estaba viviendo con su pareja y que lo había estado haciendo por 14 meses, ella ya
no era dependiente de sus padres y por lo tanto no tendría que haber obtenido la residencia
permanente.

Por supuesto ahora se tiene que explicar lo que sucedió, se tiene que explicar que en realidad no habían
vivido juntos, pero ¿por qué el oficial le debería de creer? La pregunta es: ¿cuándo mintió? ¿mintió
antes para probar que la relación era genuina? o ¿está mintiendo ahora que puede haber problemas?
Las recomendaciones sobre esta temática son bien precisas: Hay que tener claro lo que significa ser hijo
dependiente si la persona va a ser incluida en un trámite; no se apresuren, porque si están enamorados
de verdad su pareja lo va a esperar y tan pronto como obtenga la residencia permanente puede
regresar, casarse y patrocinar a su pareja; y hay que saber que no es necesario estar casados para que la
pareja quede fuera de las posibilidades de ser patrocinada, porque la unión libre en Canadá es
considerada como tal con 12 meses viviendo juntos.

En este sentido, se debe estar muy bien asesorado al momento de iniciar el proceso para inmigrar a
Canadá, se debe tener mucho cuidado con lo que se hace, y no hay que dejar que las emociones nos
ganen porque pueden arruinar un proceso que puede terminar en una inadmisibilidad y en una
deportación.